lunes, 8 de octubre de 2012

Canto de sirena



Capturada por Alexandre como trofeo de guerra, Fedra no se someterá a él, pues esto sería traicionar todo lo que ella es. ¡Pero negar su amor también sería traicionar todo lo que deseaba ser!
Ella será prisionera y rehén en una ciudad enemiga y vivirá bajo el mismo techo que su captor.
Una Guerra en medio de la pasión...

Alexandre quedó encantado con la mujer que salió del mar y que capturó. Pero, ella era la sobrina del poderoso rey de Esparta y lo que sería el deseo de un hombre por una mujer se convirtió en un incidente diplomático.
Las dos ciudades eran enemigas y Alexandre, capitán ateniense, nunca sería aceptado en Esparta. Entonces se llevó a Fedra a su casa, donde ella comenzó a revolucionar la forma de vida de las mujeres de Atenas.
¿Los dioses aceptarán esta unión? Por que los hombres estaban poco dispuestos a aceptarla...

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