viernes, 14 de septiembre de 2012

La mirada de una mujer


En su adolescencia lo fueron todo el uno para el otro. Con el optimismo de su juventud, Philip y Susan prometieron amarse siempre, aunqeu el destino los separara. Y finalmente la vida los llevó por diferentes caminos. Ella tenía muy claro que su lugar estaba entre los menos afortunados y partió a Honduras como voluntaria.

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