Honor
recibe la última carta de su hermano desde Irak tres días después de
enterarse que él murió, y la abre el día que sus compañeros Marines
ponen la bandera sobre su ataúd. Su contenido es una sorpresa total:
entradas para ver en concierto a Kyra Kelly, su estrella de pop favorita
y el amor platónico de Finn. En su carta, bromeando le encarga a Honor
la tarea de decirle a Kyra Kellyque él estuvo enamorado de ella.
Desconsolada
y determinada a concederle a Finn su última petición, se apresura a
irse inmediatamente. Pero sólo llega hasta la entrada antes de tropezar
con Rusty, el mejor amigo de Finn desde tercer grado y su polo opuesto.
Ella no lo ha visto en años, gracias a una pelea entre los dos chicos,
pero Rusty es muy parecido a como Honor lo recuerda: arrogante, terco... e
irremediablemente guapo. Ninguno de los dos es lo que el otro alguna
vez buscaría como compañero de viaje, pero los dos parten juntos, en un
viaje que tiene sentido solo porque no lo tiene. En el camino, se
encuentran con formas pequeñas y a veces sorprendentes de aliviar su
pérdida compartida y honrar a Finn, pero cuando las verdades impactantes
son reveladas al final del camino, ¿alguno de ellos será capaz de hacer
frente a las consecuencias?
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