Poco podía imaginarse Marina, cuando en Agosto de 1994 se sentó dentro de un viejo y curioso confesionario, que ese día iba a cambiar su vida para siempre: sin saber cómo se encontró en el siglo XVIII.
Confundida con un «muchacho», se verá arrastrada dentro de un bergantín y a las ordenes de un autoritario capitán, demasiado atractivo para su tranquilidad personal.
Para el capitán Diego Izaguirre, lo principal era encontrar pruebas que limpiaran el nombre de su padre, injustamente ejecutado por piratería. Sorpresivamente, la presencia de ese nuevo grumete, un «jovencito» descarado y extraño, le distrae constantemente y le hace hervir la sangre como ninguna mujer antes. Entre equívocos y confusiones, los dos se han encontrado a través del tiempo. Pero pertenecen a dos épocas, dos mundos diferentes.
Un amor muy difícil de salvar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario